sábado, 28 de julio de 2018
Pase lo que pase, estoy preparada para el caos.
Pase lo que pase, soy más fuerte que nunca para cortar por lo sano con lo que sea, antes de que me haga daño.
Pase lo que pase, ni miedo, ni dudas, ni razones, ni excusas.
Pase lo que pase, me siento bien, orgullosa de haber amado de esa manera.
Y si resulta que no soy yo, ojalá encuentres a alguien que pueda amarte tanto.
Y si resulta que no eres tú, tendrás que aprender que la vida y el amor no esperan.
Pase lo que pase, amé, aprendí y crecí.
Pase lo que pase, es un alivio seguir queriendo que seas feliz.
Pase lo que pase, podré recordar siempre que probé tus labios alguna vez. Y reí.
Pase lo que pase, si resulta que voy a probarlos más, ojalá seamos siempre así.
sábado, 21 de julio de 2018
TU HISTORIA, UNA CANCIÓN
Me has tenido en tus brazos,
me hiciste vivir en tu mundo
y lo que me quedaba atrás ya no importaba,
de repente sólo quería vivir en ti.
Ahora cada coche gris oscurece mi día,
veo esa cadena de televisión
y consigues que te odie, que quiera cruzarte la cara,
hacerte comer cada recuerdo, cada lágrima.
Pero no te preocupes por mí,
no hace falta que simules que te importo,
hace tiempo que sé superar una mentira,
convertiré tu historia en una canción
y cuando eso pase, serás sólo eso, una canción.
Lo nuestro duró,
lo mismo que se tarda en leer cuatro versos,
en escribir una estrofa, en tocar los acordes
de apenas dos momentos de pasión.
Escucho ese disco,
alguien que se fuma un cigarrillo,
la puerta que no corre de mi habitación.
El laurel en la cocina, tantas flores marchitas,
recuerdos de Tom y Jerry,
y un fallo en el contacto del motor.
Las cazadoras de cuero,
un par de tacones y un concierto de rock and roll.
Dormir sólo con la piel,
los desayunos sin prisa
y dormir la siesta en una mala postura
en el sofá del salón.
Y consigues que te odie.
Así que no te preocupes por mí,
no hace falta que simules que te importo,
hace tiempo que sé superar una mentira,
convertiré tu historia en una canción
y cuando eso pase, serás sólo eso, una canción.
Lo nuestro duró,
lo mismo que se tarda en leer cuatro versos,
en escribir una estrofa, en tocar los acordes
de apenas dos momentos de pasión.
Ya eres sólo eso, una canción.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)