Me visto para ti aunque sepa que no me vas a ver,
y salgo a triunfar.
Disimulo que estoy bien aunque sepa que nadie me vaya a creer,
y vuelvo hecha un mar.
Vivía muy bien en mi mundo fabricado de excusas,
hasta que empecé a pagar caro las multas.
En cuestión de miradas la cosa no puede quedar para después,
porque si no muchas veces, demasiadas veces, pierdes el tren,
y aquello que pensabas que podías no tener,
se convierte en lo único a lo que querrías volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario